Si te cuento...
Una mujer está sentada sola en su casa...Sabe que no hay nadie en el mundo, todos los seres han muerto. Golpean su puerta.
¿Qué escribirías? ¿Cómo seguirías?
Así lo siguieron los chicos de sExtO.
Así escribieron los ganadores...
Una mujer está sentada sóla en una casa. Sabe que no hay
nadie en el mundo: Todos los seres han muerto. Golpean la puerta.
El miedo le devoraba el alma cada segundo que pasaba acercándose hacia la puerta.
Finalmente, tomó coraje, abrió y preguntó tiritando.
El miedo le devoraba el alma cada segundo que pasaba acercándose hacia la puerta.
Finalmente, tomó coraje, abrió y preguntó tiritando.
- ¿Quién es? -
- Veo que tiritas. Yo soy tú. Tú eres yo. -
- ¿Cómo que yo? ¿Yo? Raro. Imposible. -
- Sí. Tu propio fantasma vino a buscarte. -
- ¿A buscarme? ¿Y cómo es eso? - Preguntó la señora con su aterrorizante manera de hablar.
- ¡Basta de tiritar! Llegué a tiempo para que no mueras aquí, sóla. Ven conmigo. Al cielo. -
Luego, la mujer río. Su risa tranquilizó su miedo. Desapareció su miedo...para siempre.
- ¿Por qué creés que estoy aquí? No se encuentra nadie, un hogar abandonado, y existe algo que no sabés. -
La intriga asesinó.
La mujer, desapareció.
Sólo hay una casa. No hay nada ni nadie en el mundo. Todos han desaparecido. Todos han muerto.
Golpean la puerta.
Mateo
Una mujer está sentada sola en una casa
sabe que el hombre se ha extinguido de este escalofriante mundo.
Golpean
la puerta,
cuando abrió el viento hizo rechinar sus dientes
causándole un
tenebroso escalofrío,
fue tan especial que hizo pasar su vida entera
ante tus
ojos.
Al fin cerrada la puerta,
la mujer se dio cuenta de que no estaba tan
sola
como creía.
Luciano
Marcela estaba sentada en una silla, llorando, rezando y lamentándose. Sabe que no hay nadie más en el mundo. Golpean la puerta.
Con ilusión la abre, nadie...solo unos lentes y una nota a su costado "ESTOS LENTES VEN TODO LO QUE NO ESTÁ, SON LO MÁS IMPORTANTE DEL MUNDO".
Ella temerosa, temblaba, los tomó con su delicadeza como si fueran a explotar. Se los colocó con los ojos cerrados.
Miró hacia todos lados desesperada con el corazón en las manos, tiritando, ahogada en su silencio y...
perdió la esperanza.
Marcela estaba sentada en una silla, llorando, rezando y lamentándose. Sabe que no hay nadie más en el mundo. Golpean la puerta.
Con ilusión la abre, nadie...solo unos lentes y una nota a su costado "ESTOS LENTES VEN TODO LO QUE NO ESTÁ, SON LO MÁS IMPORTANTE DEL MUNDO".
Ella temerosa, temblaba, los tomó con su delicadeza como si fueran a explotar. Se los colocó con los ojos cerrados.
Miró hacia todos lados desesperada con el corazón en las manos, tiritando, ahogada en su silencio y...
perdió la esperanza.
VioLetA
1 comentario:
muy buenos los 3 cuentos...los 3 tienen esa caracteristica que lo vuelve genial,felicidades
Franco
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